Brasinoesteroides venta

Brasinoesteroides en uva de mesa: cómo mejorar rendimiento, color y postcosecha de forma natural

La presión por obtener racimos con mayor calibre, mejor color y menor descarte, sumada a los efectos del cambio climático y a las restricciones en el uso de reguladores químicos, ha llevado a muchos productores chilenos a buscar alternativas más sostenibles. En este contexto, el uso de brasinoesteroides, como el B-2000® de IONA Chile, se ha consolidado como una herramienta innovadora y efectiva en la viticultura moderna.

¿Qué son los brasinoesteroides?

Los brasinoesteroides son hormonas vegetales naturales que regulan procesos clave en el desarrollo de las plantas, como el alargamiento y la división celular, la floración, la cuaja y la resistencia al estrés (Clouse, 2011; Khripach et al., 2000). Su aplicación en cultivos agrícolas ha demostrado efectos fisiológicos positivos en el rendimiento y la calidad del fruto.

Evidencia en campo: resultados en uva de mesa

Durante 2024 y 2025, IONA Chile llevó a cabo un estudio con su brasinoesteroide B-2000® en uva de mesa, evaluando diferentes momentos de aplicación en función de los estados fenológicos más relevantes del cultivo.
Los resultados demostraron que aplicar brasinoesteroides comerciales en las etapas claves del cultivo mejora las variables productivas y comerciales relevantes:
Producción neta: más de 20% sobre el grupo control.
Peso del racimo: 221 gramos más en comparación al grupo control.
Color del racimo: Mayor proporción de racimos con color óptimo.

Estos beneficios se alinean con estudios internacionales que demuestran que los brasinoesteroides comerciales aumentan la fotosíntesis, el transporte de azúcares y mejoran la calidad del fruto en vides (Symons et al., 2008; Bajguz & Hayat, 2009).

¿Por qué es relevante para los productores chilenos?

Los productores agrícolas y asesores técnicos enfrentan hoy múltiples desafíos, entre ellos:

En este contexto, B-2000®, el brasinoesteroide comercial desarrollado por IONA Chile, permite abordar estos desafíos con una solución natural, eficaz y respaldada técnicamente por más de 30 años, que se alinea con las exigencias del mercado internacional y con estrategias de agricultura sostenible.

Recomendación técnica

Estas fitohormonas de origen vegetal deben aplicarse en estadios específicos del cultivo para potenciar momentos fisiológicos clave como la diferenciación floral, el alargamiento celular del fruto y la acumulación de pigmentos. Esto se traduce en una mayor proporción de fruta exportable y una mejora significativa en la calidad visual.

Conclusión

El brasinoesteroide B-2000® de IONA Chile es una herramienta de alto valor para quienes buscan aumentar la rentabilidad del cultivo de uva de mesa sin comprometer la sustentabilidad. Sus efectos sobre el peso del fruto, la coloración, la conservación en postcosecha y la reducción de descarte lo convierten en un bioinsumo estratégico para viticultores exigentes.